viernes, 31 de agosto de 2012

TAYLOR Y SU ENFOQUE CLÁSICO DE LA ADMINISTRACIÓN

Las ideas de Taylor fueron secundadas principalmente por Harrington Emerson (1853-1931), Henry Lawrence Gantt (1861-1919), Frank Bunker Gilbreth (1868-1924), Carl Barth, Morris Cooke y Henry Ford (1863-1947).
Los empresarios industriales de estados unidos veían en las ideas de Taylor (conocidas como Taylorismo) su posibilidad de acrecentar el control sobre el proceso de trabajo, elevar la productividad y emplear a trabajadores no cualificados (inmigrantes sin sindicato) en tareas manuales cada vez más simplificadas, mecánicas y repetitivas. La teoría clásica de Fayol, en tanto, se expandió por Europa y fue enriquecida por James D. Mooney, Lyndall Urwick y Luther Gulick y tardó muchotiempo en llegar a ser conocida en EEUU, pues sus libros no fueron traducidos al inglés hasta 1949.

TAYLOR

En 1898, tras haber realizado un curso nocturno de ingeniería mecánica, empezó a trabajar en una gran compañía siderúrgica de Pennsylvania (la Bethlehem Steel Company) como ingeniero jefe. Taylor se rodeó de un equipo con el que completó sus innovaciones organizativas por medio de descubrimientos puramente técnicos (como los aceros de corte rápido, en el mismo año, que le sirvieron para incrementar notablemente el rendimiento de las máquinas).

El sistema que creó y sus variantes configuraron la columna vertebral de sus teorías sobre administración y dirección industrial que posteriormente dio a conocer en varios ensayos y conferencias, y que utilizó en su trabajo como asesor industrial en la firma Manufacturing Investment Company, de la que fue director general.


FREDERICK WINSLOW TAYLOR, "PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACIÓN CIENTÍFICA"

"La administración será estudiada como una ciencia y descansará sobre principios bien reconocidos, claramente definidos y fijos, en lugar de depender de ideas más o menos confusas adquiridas a través de una observación limitada de las pocas organizaciones con las cuales el sujeto pueda haber entrado en contacto."

LOS MALES QUE PADECE LA INDUSTRIA, SEGÚN TAYLOR:

·         Holgazanería sistemática de los obreros: que reducen deliberadamente la producción a casi un tercio de lo normal para evitar que la gerencia reduzca los salarios.
·         La creencia de que el mayor rendimiento del hombre y la maquina causará desempleo de gran número de hombres.
·         El sistema deficiente de administración que obliga a los obreros a la ociosidad en el trabajo.
·         Los métodos empíricos ineficientes con los cuales el obrero desperdicia gran parte de su esfuerzo y su tiempo.
·         Desconocimiento de la gerencia en cuanto a la rutina de trabajo y el tiempo necesario para realizarlas.
·         Faltas de uniformidad en las técnicas o métodos de trabajo.

PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACIÓN CIENTÍFICA DE TAYLOR:
1. Principio de planeamiento: sustituir el criterio individual del operario sobre su trabajo, la improvisación y el pensamiento práctico por los métodos basados en procedimientos científicos.
2. Principio de la preparación / planeación: seleccionar científicamente a los trabajadores de acuerdo con sus aptitudes y entrenarlos para producir más y mejor, de acuerdo con el método planeado.
3. Principio del control: controlar el trabajo para asegurarse de que el mismo está siendo ejecutado de acuerdo con las normas establecidas y según el plan previsto.
4. Principio de la ejecución: distribuir las atribuciones y responsabilidades, para que la ejecución del trabajo sea disciplinada.
Taylor consideraba que había que buscar la manera de utilizar la menor cantidad de movimientos para cada tarea, así se aumentaba al máximo la productividad de cada obrero. Por esa razón es que no confiaba en la capacidad que tuvieran los empleados para decidir cómo hacer su propio trabajo. Le parecía que los seres humanos eran perezosos por propia naturaleza.
Para enfrentar esa ‘naturaleza’ que veía en ellos, es que preparó una metodología de trabajo, diciéndoles en qué orden usar cada herramienta y que movimientos exactos realizar. Para motivar al personal, introdujo el ‘sistema de incentivos de trabajo diferencial’, el cual consistía en pagar un extra al trabajador que alcanzara el nivel adecuado de producción y un premio adicional a quien superara el nivel adecuado.
También desarrolló un sistema de organización llamado funcional, al proponer que el trabajo de supervisor se dividiera en ocho especialidades: una por cada actividad principal, y que los ocho supervisores especialistas tuvieran autoridad sobre la totalidad del personal que realizaba labores relacionadas con su función.
"En 1893 Taylor decidió que podía poner en práctica sus ideas dando consultorías en administración como ingeniero privado. Pronto logró mejoramientos impresionantes en productividad con un cliente, la Simonds Rolling Machine Company. En una operación, la compañía utilizaba 120 mujeres para inspeccionar los cojinetes de municiones de las bicicletas. El trabajo era tedioso, las horas transcurrían lentamente y al parecer no era posible introducir mejoras. Taylor probó lo contrario. En primer lugar, estudió y cronometró los tiempos de las mejores trabajadoras. Enseñó al resto los métodos de sus compañeras de trabajo más eficientes y transfirió o despidió a las que daban el rendimiento más bajo. El disminuyó la jornada de trabajo de 10 a 8 horas, e introdujo períodos de descanso, el sistema de salarios diferenciales y otras mejoras. Los resultados fueron impresionantes: 35 inspectoras hacían el trabajo anteriormente hecho por 120; mejoró la precisión en dos terceras partes del trabajo; los salarios aumentaron entre el 80 y el 100 por ciento, y se elevó la moral de las trabajadoras."

jueves, 23 de agosto de 2012

LA ADMINISTRACION EN EL AMBITO EDUCATIVO

Tradicionalmente se ha pensado que la  educación es una cuestión sujeta a ser desarrollada como solucionadora de problemas. Se encuentra que bajo las  perspectivas de la administración frente al Siglo XXI es necesario formular estrategias que obliguen a gestar nuevas áreas de especialización en las que se torne distinto el panorama a las personas en formación, obligando a la búsqueda de alternativas formativas reales.  La realidad en el campo de la educación representa un crisol de las problemáticas nacionales, donde se ubican múltiples problemáticas, una muy importante, es el analizar las características formativas de los administradores de la educación, identificar los planes y programas de estudio más representativos y sus particularidades, lo que indicará las cuestiones necesarias en este rubro. 
Empíricamente, la ejecución  de la administración educativa se da por cualquier persona que cubre los requisitos indicados por la institución referida en su momento. Múltiples indicadores nos hablan de cómo puede accederse a un cargo administrativo en el ámbito de la educación, pero en reducidas ocasiones el acceso se logra por personas preparadas profesionalmente para el efecto.
En las instituciones que tienen áreas de énfasis en la administración de la educación no existen criterios definidos acerca de la temática que debe comprender esta área;  es indispensable encontrar elementos comunes que permitan determinar las semejanzas y diferencias para llegar a establecer acercamiento  homogéneo para esta disciplina. Los motivos que generan este interés es el de enriquecer las cátedras de esta materia en las aulas de formación  universitaria, así como el de reconocer características generales que deben poseer los responsables de administrar la educación estableciendo perfiles de formación profesional.
 Otro motivo es el de encontrar  acervo bibliográfico sobre  administración en general y escasa en administración educativa reconociendo que es un área de suma importancia, porque formando a los administradores de manera científica, podría encontrarse las posibilidades de desarrollo en las instituciones educativas, y por consiguiente, en la sociedad.
Cuando la administración de una institución educativa es ejercida por administradores se corre el riesgo de que desconozcan el fenómeno educativo, en la precisión que éste es resultado de la política educativa, la legislación, la filosofía, etc., áreas que necesitan concordar en un perfil profesional para generar expectativas de cambio en los conocimientos en la  educación en su generalidad y en la administración educativa en su particularidad.
La administración educativa en México es ejercida por profesores que logran puestos administrativos por medio de escalafón, encontrándose con el problema de desconocer la metodología científica de la administración. 
La formación de administradores de la  educación corresponde a la necesidad de encontrar personas que ejecuten acciones referidas a los planes y programas, sean educativos o institucionales, quienes desarrollarán en la medida de sus posibilidades conocimientos y habilidades propias de sus funciones, mismas que no necesariamente son aprendidas en una institución especializada académicamente hablando, sino que son generadas como habilidades propias de los puestos. Lo ideal es formar al administrador de una forma completa, posiblemente en los puestos de trabajo se consoliden actitudes necesarias para el ejercicio de la administración educativa, pero en función del tiempo invertido en la tarea se puede pensar que bajo los modelos internacionales de sistematización de la educación existen nuevas alternativas en la organización de metodología acordes al desarrollo de la organización.
La educación es el origen de muchos de los problemas y la fuente de muchas de las soluciones. Se habla de una nueva sociedad en la que ya no es la posesión del capital, ni de los medios de producción la que determinará la hegemonía de un sector de la sociedad, sino el conocimiento, los que posean el conocimiento dirigirán el desarrollo.
El desarrollo y la calidad de vida de una nación dependerán de sus niveles culturales y científicos, los que estarán relacionados con la educación superior. La educación enfrenta tres problemas; el crecimiento de la demanda de conocimientos, la diversificación de las disciplinas a enseñar y el encarecimiento de la educación.
Además en México existe el problema de los sectores marginados que no tienen oportunidad de acceso a la educación y los egresados universitarios no están formados profesionalmente de manera adecuada para incidir en el sector productivo.
La educación debe crear ambientes y experiencias en  los estudiantes que puedan aplicar en su mundo real,  sólo así se logrará el aprendizaje significativo.   
La educación debe preparar al egresado, desarrollando las capacidades o potencialidades; promoviendo la comprensión de conocimientos, el desarrollo de habilidades y el reforzamiento de actitudes: capacidad de pensar y resolver problemas y capacidad de valorar y decidir, donde pueda elegir los valores individuales y sociales con los que quiere vivir, resolver los retos que la vida le depare y aprender  los conceptos y conocimientos que sean necesarios, con lo que estará mejor preparado para criticar a su sociedad y para generar alternativas para cambiar lo que no le parezca (Rugarcía, 1996).
El proceso educativo se torna complejo cuando lo que pretende lograr en sus alumnos es una gran variedad de factores, mismos que rebasan una enseñanza-aprendizaje centrada en contenidos o en procesos cognoscitivos o técnicos para desempeñar con calidad una profesión. Cuando los propósitos de la educación atienden los contenidos, métodos, formas de evaluación, forma de  relacionarse, la calidad académica, la formación humana, y el compromiso social. Exige que todos los involucrados no pierdan de vista hacia donde deben dirigirse todos sus esfuerzos.
La responsabilidad de la universidad es que sus egresados actúen con conciencia de lo que hacen.
Como lo menciona Peters (1997): "Ninguna sociedad es mejor que los hombres y mujeres que su sistema educativo formal e informal prepara".