viernes, 4 de noviembre de 2011

reflexión 3

LA IMPORTANCIA DE LA RELACIÓN MAESTRO – ALUMNO.

La relación profesor-alumno es la base en la cual se deben construir los cimientos de una buena educación; Más allá de transmitir conocimientos, de saber las materias y de hacer clases, el que el profesor quiera a sus alumnos, además de una buena disposición, buen juicio y criterio a la hora de relacionarse con ellos parecen ser la clave para una buena relación entre ambos.
Entendiéndose como tal, una relación armoniosa y respetuosa, ya que si la relación es de miedo u odio nunca se llevará a los educandos a buen puerto.  Pienso que utilizar métodos represivos, domesticar a los alumnos ya sea en base a mano dura o blanda: es una mala consigna pedagógica, en cambio si un docente decide ayudar a sus alumnos y sacarlos adelante; más aún cuando descubre que algunos tienen talento e interés distintos, este docente podría proporcionar a su clase un afán de superación, y así mismo lograría un ambiente más grato dentro del aula, en donde los compañeros se unirían y los haría sentirse como personas que son capaces de superarse y triunfar frente a las adversidades. Podemos cambiar a un alumnado desencantado y hacerle que abandone la vida que lleva por la ilusión de progresar.
    Otro punto que es necesario mencionar es que existe una clara y directa asociación entre la educación y el desarrollo del país y es en función de este último que se hacen los juicios relativos a la formación de profesores, éstos acerca del bajo nivel de educación y necesite mantenerse al día en los desarrollos de su disciplina, para así desempeñar mejor su labor. La vida democrática exige ciertos valores, patrones y estándares, por consiguiente, que deben ser cultivados por el sistema educacional y, consecuentemente, por los agentes educativos más importantes que son los profesores.
La educación es en sí misma un indicador de calidad de vida: alfabetización, niveles de escolaridad general, calidad de la formación y de los aprendizajes. Todo ellos, forman parte hoy día de la plataforma más elemental de la calidad de vida y la educación en su más amplia acepción; este ingrediente es clave en el desarrollo de los otros elementos del concepto integral de calidad de vida. Es necesario entonces mejorar esta situación desde la más temprana educación, ya que los esfuerzos de mejoramiento de la educación básica que repercutirán en la educación superior, y después en la vida laboral.
 La función social del profesor respecto a la formación y orientación de los valores debe  enseñar y ejemplificar a sus alumnos para que sean buenas personas. Lo cual nos da un indicio que debe existir una buena relación entre ambos (profesor y alumno).
No hay nada más cierto que, en la medida en que se  entregue amor en el desempeño de la profesión se recibirán los mejores frutos; ya que una buena relación entre educador y educando desemboca directamente en una educación de calidad en que profesor y alumno aprenden el uno del otro.
Debido a que en la vida, la educación continua es un hecho que no se puede negar, el docente debe superarse a sí mismo todos los días, no con la intención de superar a los demás, ni para ganar más dinero; sino con la única motivación de realizar de mejor forma la noble misión de enseñar, la cual se le ha encomendado.

1 comentario:

  1. Virginia.

    Se requieren profesores y profesoras muy bien preparad@s para poder establecer relaciones interpersonales gratificantes y ricas para el aprendizaje de los alumn@s.Por ello cuando hay una reforma en educación básica,tendrá que darse también en las escuelas normale y todas aquellas instituciones formadoras de docentes, es decir, deberán estar sintonizados en el mismo canalpara que puedan responder a las necesidades de formación de las nuevas generaciones; de no ser así el magisterio estará desfasada de las políticas educativas y los programas en turno. Muy buen trabajo. Saludos. Eric C.

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