jueves, 21 de junio de 2012

EL CONTEXTO SOCIAL DE NUESTRO MÉXICO.

 Ensayo # 2.

La vida social de México es producto de un devenir histórico que nos ha marcado a lo largo del tiempo; desafortunadamente han existido grandes inconformidades, las cuales  se han resuelto de manera negativa para aquellos grupos marginados, tal es el caso de los puestos públicos que se reparten entre las manos de la élite, las escuelas carentes de infraestructuras en los lugares apartados, la falta de hospitales en zonas rurales y la discriminación hacia las clases pobres, por mencionar algunos ejemplos.
A diario escuchamos y vemos en los medios de comunicación como la vida de los mexicanos está inmersa en la violencia, la inseguridad, la pobreza extrema, la drogadicción, la obesidad, la educación deficiente, entre otros factores que entristecen el panorama nacional. México es un país el cual adolece de males que durante mucho tiempo han persistido y se han incrementado; en este trabajo  se pretende abordar y definir los problemas sociales más importantes, tomando en cuenta los ámbitos económicos, educativos, culturales y políticos, rubros que determinan el progreso de nuestra nación.
La Sociedad se integra por un conjunto de personas que se relacionan entre sí de acuerdo a determinadas reglas de organización jurídica coexistiendo bajo una misma cultura o civilización en un espacio y un tiempo dado, que los hacen sentirse parte de un  grupo determinado.
Un problema social puede definirse como un conjunto de factores que originan una ruptura en la tranquilidad social, alterando los factores de bienestar común  y afectando de manera directa la integridad y el bienestar de los ciudadanos.
En lo que concierne al aspecto económico, es  una realidad que existen grandes brechas entre los individuos, determinando estatus que favorecen o disminuyen el campo de oportunidades, así podemos hablar de la clase alta, integrada por empresarios, políticos y altos funcionarios; la clase media, constituida por profesionistas y pequeños comerciantes; la clase baja compuesta por los llamados empleados temporales, jornaleros  que viven del salario mínimo  y por último tenemos a la clase baja marginada formada por aquellas personas que no tienen empleo, que viven a expensas de las migajas de los demás y que lamentablemente viven en condiciones deprimentes. Algo importante a considerar es que por desgracia la clase alta representa una reducida minoría, que vive con excesos y que gozan de riquezas y poder de manera desmesurada, pero el resto de la población vive una triste realidad, caracterizada por injusticias, pobreza y necesidades.
Estas mismas diferencias de clases sociales, es lo que hace que el país se encuentre hundido en la delincuencia, narcotráfico e ignorancia, pues éstos sectores pertenecientes a las clases bajas  y baja marginada son los que sufren de una discriminación y falta de acceso para recibir un ambiente digno para su desarrollo personal. Llegando a extremos en donde los individuos en su desespero de no contar con alimentación para su casa optan por robar o buscar de la manera menos indicada la forma de subsistir. El gobierno ha dejado en el olvido a este tipo de sector que demanda atención inmediata, se ha ignorado el hecho de que una población sana, educada, con calidad de vida, se revela menos, no es posible que  en estos tiempos donde se habla de avances tecnológicos y científicos, aún exista gente muriéndose de hambre, carente de un techo para dormir, es reprobable que las necesidades básicas  no se cubran para estas personas. Si la equidad se aplicara como proyecto nacional, tal vez  la convivencia en nuestro país sería más pacífica y segura, pero para aspirar a tan grande anhelo, hay que empezar por practicar la justicia ante lo humano.
Otro factor determinante y  que en lo personal considero como el más importante y decisivo para el progreso de nuestra sociedad,  es la educación, ya que a través de ella se forman individuos responsables y capaces de influir en el entorno de manera positiva. Debido a su importancia nos limitaremos a dar nuestros puntos de vista sobre este complejo tema el cual  es de carácter público.  Sinceramente considero que ninguna de las clases sociales son acreedoras a una verdadera calidad educativa, prueba de ello son los resultados de las evaluaciones aplicadas al sector público y privado, mostrando en ambos deficiencias alarmantes, valdría la pena preguntarse ¿porqué estamos tan mal en materia educativa? las respuestas pueden ser diversas, la falta de preparación de los maestros, la mala organización de parte de parte del gobierno, el papel ineficiente por parte del SNTE y la SEDUC, el plan de estudios de otros países, etc. Culpables con seguridad existen pero no debemos olvidar que la educación como fenómeno social está altamente influenciada por otros factores, por tanto, para cambiar o mejor dicho mejorar la educación primeramente debería mejorarse las condiciones de vida de los ciudadanos.
Es sabido por todos que la educación es la base del progreso, pero no cualquier educación, sino aquella con matices de calidad, teniendo en cuenta que comprende  desde la infraestructura hasta la preparación de los docentes para brindar una verdadera formación  a los estudiantes, que les permita adquirir  las herramientas para desenvolverse con éxito en su medio. Es igualmente importante que los padres de familia adquieran la responsabilidad que les corresponde al momento de inscribir a sus hijos a escuelas para recibir educación, en ese justo momento están adquiriendo el compromiso de acompañarlos en su proceso de aprendizaje, estando pendientes de la realización de sus tareas y de acudir a juntas para ir monitoreando el progreso de los mismos.
La educación es un compromiso que debe asumir la sociedad en conjunto, no se trata solamente del compromiso docente se requiere del apoyo decidido de los padres de familia los cuales deben trabajar a la par con los maestros, se requiere también que las políticas públicas sean coherentes con las formas de vida democrática, justa, honesta, equitativa; en otras palabras la educación debe representar la oportunidad de acceder a mejores condiciones de vida. Un paso importante sería el hecho de dar  más importancia a los valores  y al sentido humano que es de lo que hoy adolece la sociedad, parece que nos olvidamos que antes de enseñarlo a multiplicar primero tenemos que fomentar en el niño ese amor a la vida, al prójimo y al ambiente.
Los diversos grupos étnicos que integran nuestra patria son muy importantes ya que representan nuestra historia como un pueblo multicultural, dando a conocer nuestras tradiciones, vestimentas, gastronomía, dialecto, entre otros aspectos; en  la actualidad podemos presenciar como lejos de ser un orgullo para quienes mantienen intactas estas tradiciones, se convierten en una vergüenza, pues en lugar de transmitírselas a su descendientes buscan la manera de dejarlas en el olvido. Las familias ya no son como antes sus lazos se están disolviendo,  vivimos una ausencia de valores, de líderes y de estructuras sociales. La multiculturalidad hoy más que nunca debe ser asumida con respeto, equidad, valorando aquellas raíces que no hacen más que enriquecer nuestro repertorio mexicano aportando esencia a nuestra nación.
Los jóvenes de la actualidad, buscan desesperadamente imitar conductas extranjeras no sólo en moda, sino en lenguaje, música, festividades incluso hasta en ideologías, la culpa no es de esta generación sino de aquellas que les antecedieron y que no fueron capaces de sembrar ese nacionalismo y ese amor al México que nos cobija, no olvidemos si no tenemos historia no podemos aspirar a construir un futuro sólido.
Como mexicanos tenemos una historia maravillosa llena de  tradiciones, de personajes ilustres que lucharon por ideales sociales aún arriesgando sus vidas, con el afán de  ser escuchados.
La  política es un tema bastante confuso y con puntos en contra y a favor, lo que nos corresponde a nosotros es decir que el gobierno lejos de ver por los intereses de la mayoría busca mantener los privilegios de ciertos grupos, se supone que un buen gobierno es aquel que gestiona reformas que contribuyan  a un fin determinado, lamentablemente nuestro país no es tan independiente como se ha dicho, las decisiones no son tomadas por mexicanos, sino por un país con mayor recursos y del cual depéndenos debido a nuestras enormes deudas resultado de gobernantes que salen con “las bolsas llenas” dejando pobre y comprometido al país.
A México le quedan pocos años disfrutando de sus recursos naturales sino los cuidamos, hemos exportado todas nuestras riquezas, que lejos de ayudarnos a salir de nuestras deudas nos han ido hundiendo cada vez más, es sabido que nuestro país posee un gran potencial natural pero al no estar bien dirigido lo estamos regalando a otros países que procesan nuestro producto y luego nos lo venden ya procesado a tres veces su valor original.
Por otro lado, es justo reconocer que si bien es cierto que hemos avanzado en otros rubros, no menos cierto es que la sociedad mexicana en su conjunto ha sufrido un gran deterioro en materia cívica, por los pésimos resultados de una deficiente educación académica que se refleja en una falta de cultura política y de responsabilidad social de los ciudadanos para hacerle frente a sus compromisos personales o familiares, queriéndole endosar al Gobierno lo que les corresponde sólo a ellos, pero que algunos políticos populistas han aprovechado para llevar agua a su molino, auto nombrándose representantes de las inconformidades de los ciudadanos por aberrantes que éstas sean.
Por nuestra parte los ciudadanos hemos adoptado posturas muy cómodas por miedo; miedo de decir lo que sentimos; miedo de decir no, cuando debemos hacerlo; miedo de decir que sí, cuando vale la pena; miedo de intentar hacer algo por temor a lo que puedan pensar los demás y, sentimos culpa por lo que no hicimos, e impotencia por no tener el valor de hacerlo ahora y algunas veces nos consolamos diciendo: “bueno, la mayoría de la gente está igual” ( mal de muchos consuelo de tontos), aunque nos duela nuestro pasado. Pero seguimos teniendo miedo del futuro, olvidando por completo nuestro presente. Vivimos una gran ausencia de líderes y de estructuras sociales.
Hemos perdido la conciencia de que en México las familias ya no son como antes, sus lazos se están diluyendo, los padres no están porque trabajan más que antes para vivir peor, los niños pasan largas horas en la escuela donde no hay una maestra que asuma la función de madre, tampoco hay muchos abuelos tías y tíos que proporcionen atención afectiva, apoyo y figuras de identificación y mucho menos instituciones que puedan orientar y sostener a los adultos.
La lógica apunta a que nuestra sociedad se siga deteriorando de una manera vertiginosa, ahora no hay trabajo fijo, profesión estable o vida planificada, porque no hay modelos propios a seguir. Algunos no encontramos nuestra ubicación porque ese lugar lo tenemos que construir cada uno en lo particular, sin embargo, éste también es un ambiente propicio para desarrollar nuestra libertad individual, la consciencia de sí y la posibilidad de pensar por uno mismo y construir nuestro propio camino, es hora de dejar cobardías, sumergirnos en la aventura de nuestro futuro y de una buena vez, enfrentar la vida, no evadirla, vivirla intensamente porque sólo así podremos sentirnos satisfechos, aunque no logremos todo lo que aspiramos, recuerden que la única crisis amenazadora, es la tragedia de no querer luchar por superarla.
En lo personal, estoy cansada de los que sienten lástima de sí mismos. Basta ya de mediocridades e inmadurez, debemos enfrentar la realidad, sea cual sea, no busquemos perfeccionismo barato cuando en realidad no tenemos nada. México espera que luchemos por una meta, que salgamos adelante de los problemas, que sepamos valorar lo que tenemos y que nos valoremos y respetemos a nosotros mismos aunque no lo aprecien los demás. Pero para eso, es necesario que despertemos a nuestra realidad por cruda que sea y nos demos cuenta de que la mayor y mejor parte de nuestra vida se nos está yendo entre el temor y la resignación y que pronto ya no tendremos la fuerza que en su momento no supimos aprovechar.
Debemos reconocer que esta realidad que nos confunde y nos llena de incertidumbre brinda también la oportunidad para encontrar nuestro propio ser a través del trabajo, parece complicado, más no imposible, sólo tenemos que cambiar la forma en que fueron educadas las anteriores generaciones bajo un paternalismo sin futuro, lo que sin duda nos sitúa en un camino lleno obstáculos para lograr nuestro objetivo, sin embargo, debemos aprovechar los momentos más optimistas para planificar nuestra lucha por una nueva vida, sin moldes a los que debamos adecuarnos porque sólo hallándonos libres de estereotipos, podremos construir nuestro propio camino y desarrollar nuestras potencialidades. México puede ser mejor si tú decides cambiar hoy.







VIRGINIA DE LOURDES PACHECO ALMEYDA.

1 comentario:

  1. Virginia:

    abordas muchos temas, cada uno de ellos muy importante:la sociedad mexicana, problemas sociles, el aspecto económico, diferencias socioeconómicos, mala claidad de la educación...etc. Es cierto que todos ellos estan de alguna manera , pero no podemos darle un tratamiento recortado, sino que debemos vincularnos y ordenarlos. Los últimos parrafos me convencieron más descubro más tu palabra sincera, mientras que al principio los parrafos están desvinculados.También es importante distinguir la introducción, el desarrollo y las conclusiones en el ensayo. Por lodemás muy bien y muy interesante.gracias.

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