lunes, 4 de junio de 2012

LA EDUCACIÓN PUBLICA Y LOS MAESTROS

"La soberanía del hombre está oculta en la dimensión de sus conocimientos."
Francis Bacon.

Segundo comentario.
La educación es el camino por el cual hemos pasado un sinfín de profesionistas, unos en escuelas privadas y la gran mayoría en escuelas públicas, todos provenientes de maestros que estuvieron dispuestos a compartir sus conocimientos y que dejaron huella en nosotros logrando que hoy por hoy seamos esos seres responsables, conscientes y éticos dentro y fuera de nuestras labores.
Pero actualmente resulta vergonzoso y humillante escuchar que “la escuela pública no es de calidad” yo me pondría a cuestionar a la gente que externa estos puntos de vista ¿cómo miden ellos la calidad? Y ¿A qué llaman calidad?, ¿En que basan sus comentarios?, como maestra de educación primaria y trabajadora orgullosa del sector público, me siento ofendida con todas esas especulaciones, porque existimos profesionistas que sí queremos y tratamos de impartir educación de calidad, que damos ese tiempo extra fuera de las aulas, que seguimos con esa idea nacionalista de dotar al alumno de conocimientos, valores, habilidades y actitudes para que sea un buen ciudadano que ame y se sienta orgulloso de ser mexicano.
Es fácil criticar cuando no se vive e interactúa de manera directa con el tema, ser maestro de educación pública no es tan privilegiado como muchos dicen, basta observar el contexto de una escuela para darse cuenta de los innumerables problemas que presentan los agentes educativos, a diferencia de una escuela particular no todos los niños desayunan ni llevan dinero para proporcionarse las energías necesarias para su jornada escolar, los mobiliarios no son tan sofisticados e incluso tan completos, muchas veces tienen que compartir sillas y ni pensar en el centro de computo, clases de inglés con todos los materiales que ello implica, no en una escuela pública los recursos son contados, desgraciadamente la equidad no es muy visible en este sector, los materiales y equipos llegan a zonas de la cuidad dejando más rezagados a las comunidades rurales.
No podemos criticar una situación que a diario lucha con las injusticias y con las ofensas de la sociedad en general, acepto que existen personas que son maestros de profesión no de vocación que van a las escuelas a pasar el rato, pero no todos somos así por qué generalizar, porqué no aceptar que hay maestros ejemplares y muy preparados dentro del sector público, por qué no decir que hay escuelas donde “la calidad si es bastante visible” por qué en lugar de criticar no contribuimos a mejorar este país.
 La esperanza de México está en la juventud, y nuestro compromiso como docentes está en la creación de nuevos conocimientos para resolver los problemas sociales contribuyendo de esta manera a una sana convivencia, cada quien es libre de elegir la educación que desea recibir, pero hay que tener pendientes que por algo en la constitución está plasmado en el artículo 3°  el derecho a la educación, por tanto hay que luchar por cumplir esta consigna, no discriminando ningún sector educativo.
Estoy consciente de que gran culpa de este rezago es de nosotros los mismos maestros, que de una u otra manera hemos dejado que nuestro honor sea manchado, por ello también, invito compañeros maestros a ponernos las pilas a demostrar de lo que somos capaces de seguir con ese legado de ser esos seres formadores de los ciudadanos que México necesita.  

VIRGINIA PACHECO ALMEYDA.

1 comentario:

  1. Virginia:
    Por supuesto que hay muy buenos maestros, gracias a ellos se sostiene el sistema educativo mexicano, sin embargo, necesitamos ser cada día más los que queremos una verdadera ecuela pública de calidad.Por otro lado, allí tenemos a los maestros de Oaxaca, Guerrero, chiapas y otro, que abandonan la escuela por buscar prebendas, y facilidades sin tomar en cuenta la atención de los niños en sus escuelas.En el sureste no padecemos de esos males tan graves, pero no se atiende la escuela pública como debiera.Hay mucho que decir sobre esta situación.Buena reflexión, gracias.

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